"Actualmente con la educación en línea a muchos de nosotros se nos hace más complicado mantenernos concentrados. Ya sea en clase, estudiando o en el trabajo, solemos distraernos de nuestro objetivo principal y realizamos otras actividades como estar en WhatsApp, ver Youtube, jugar una partida de Among Us o estar con nuestro celular en general".
Esta conducta está relacionada con la procrastinación que, si bien se entiende como el dejar las tareas para después, no muchos conocen el origen. Según Jarrett (2020), la procrastinación es un problema con la gestión de nuestras emociones y no de nuestro tiempo como se podría pensar, ya que la razón por la que posponemos nuestras tareas es que las consideramos aburridas, demasiado difíciles o nos preocupa fallar. Sin embargo, si bien la procrastinación nos brinda cierto alivio, esto es algo temporal, ya que a largo plazo nos generará más problemas al acumular las actividades que no realizamos en su debido momento.
Por ello, la clave está en empezar. Podemos engañarnos y decir que sólo serán 5 minutos realizando la tarea, para después terminar avanzando una gran parte o haciéndola por completo en el mejor de los casos. También, cada vez que quieras postergar algo, acuérdate la razón por la que estás haciendo una actividad, así tendrás presente su importancia y será menos probable dejarlo para más tarde. Y si no te convence ninguna de las anteriores, imagina a tu “yo del futuro”, cómo estarás si decides postergar tus obligaciones y dejarlo todo a último momento; esta empatía contigo mismo hará que puedas tomar la decisión que más te beneficie.
Por otro lado, está el problema mencionado al inicio, la distracción por el uso del celular. Es innegable que la tecnología nos ha traído muchas ventajas, pero no todo es maravilla, puesto que también tiene sus desventajas. El aparato más utilizado, y que servirá de ejemplo, es el celular. ¿Afecta en mi rendimiento?, muchos pueden ser conscientes o no; a continuación, la respuesta.
Lebowitz (2018), dio a conocer un estudio que puso a prueba el rendimiento de las personas dividiéndolas en aquellas que tenían el celular cerca y a otras con el celular fuera de la habitación. El resultado fue que se desempeñaron mejor las personas que tenían el teléfono en otra habitación, incluso cuando se les pidió que lo apagaran, se desempeñaron mejor quienes lo tenían fuera de la vista. Además, cuando se les preguntó si consideraban que el tener su celular cerca influenció en su rendimiento, la mayoría respondió que no, demostrando que los teléfonos están afectando nuestro comportamiento inconscientemente.
"Por ello, cada vez que tengas que realizar una tarea importante que no necesite el uso del celular, mantenlo en otra habitación, en otro lugar, y cada vez que puedas designa algunos bloques de tiempo sin teléfono para mejorar tu concentración, con el paso del tiempo verás las mejoras. Finalmente, no te castigues por procrastinar, sino apóyate en las buenas costumbres con las que ya cuentas. Al fin y al cabo, todos continuamos aprendiendo".