"La pandemia nos ha traído grandes retos, entre ellos buscar nuevos espacios de relajo en donde podamos sentirnos cerca de nuestras amistades o pareja. En este contexto, los videojuegos se presentan como una oportunidad para encontrar en ellos un pasatiempo saludable que permite conectarnos en la virtualidad. Al brindarnos tales beneficios, no es de extrañar que haya motivado a algunos de nosotros a empezar a involucrarse en el mundo gamer".
Durante estos meses de confinamiento, muchos de nosotros hemos tenido la oportunidad de descargarnos algún videojuego móvil o de PC. Juegos como Call of duty, Among us, Animal crossing y Fornite, por mencionar algunos, crecieron en popularidad durante la pandemia. Inclusive, miles de usuarios que no estaban familiarizados con los videojuegos se han aventurado a conocer este mundo durante los últimos meses. Un dato importante sobre el creciente consumo de videojuegos es el brindado por Sensor Tower (2020), quien señala que, durante la pandemia, se ha incrementado en un 39% el consumo mundial de videojuegos. Resulta importante preguntarme, entonces, ¿a qué se debe este fenómeno mundial?
Es cierto que como estudiantes universitarios, de una forma u otra, la pandemia ha tenido un impacto en nuestras vidas. Para muchos de nosotros esta situación ha sido una fuente de miedo, tristeza e incertidumbre, por lo cual buscar espacios que contribuyan a nuestra salud mental se ha convertido en una tarea necesaria. Los espacios de ocio, como los videojuegos, resultan importantes porque nos permite distraernos de nuestras responsabilidades, explorar nuevos intereses y relacionarnos con personas que tengan gustos similares a nosotros. En ese sentido, la pandemia ha sido una gran oportunidad para buscar en los videojuegos una nueva afición que no habíamos contemplado anteriormente.
Además, los videojuegos pueden contribuir a mantenernos conectados con nuestros seres queridos que no vemos desde que comenzó el confinamiento. Una encuesta reciente encontró que el 76% de los participantes hablan más con sus amigos dentro de los videojuegos y esto puede ayudar a construir mejores vínculos sociales (BBC, 2020). Es innegable que mantener relaciones sociales saludables contribuye a nuestra salud mental y bienestar. Por eso, se busca en los videojuegos un espacio para retomar o fortalecer los lazos de amistad con los que ya se contaban antes de la pandemia.
Actualmente, aún existe un fuerte estigma sobre los videojuegos, especialmente para los adultos de mediana o tercera edad, quienes suelen verlo únicamente como una fuente de diversión y pérdida de tiempo. Sin embargo, según estudios, los videojuegos pueden aportar numerosos beneficios. Entre ellos, las habilidades de trabajo en equipo, creatividad, empatía y, en general, un impacto positivo en la salud mental. Así, gran cantidad de jóvenes reportan que luego de jugar videojuegos sintieron mayores niveles de bienestar, ayudándoles a lidiar con situaciones estresantes y emociones negativas (Tyack, 2020). Incluso, la Organización Mundial de la Salud (2020) recomendó el uso de videojuegos a través de la campaña #PlayApartTogether, la cual busca conectar virtualmente a las personas en tiempos de aislamiento social.
"En base a lo señalado, el efecto restaurador de los videojuegos en el bienestar de los jugadores resulta importante destacar en estos tiempos de incertidumbre y gran estrés. Todo parece indicar que resultaría beneficioso para nuestra salud mental cambiar algunos de nuestros paradigmas, desconectarnos de nuestros deberes y empezar a jugar un poco más. Sin embargo, a pesar del carácter restaurador de los videojuegos, es bueno tener presente que el abuso de cualquier actividad o recreación suele ser perjudicial para la salud".
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