top of page
Buscar
Foto del escritorGabriela Lucia Medina

Espera, ¿Es hambre o estrés?

Actualizado: 13 nov 2020



"La pandemia, desde su llegada, nos ha obligado a cambiar nuestro estilo de vida de diferentes maneras. Una de las más importantes es el reemplazo del trabajo y clases presenciales por teletrabajo y clases virtuales. Ambas actividades, previo a la pandemia, de por sí generaban estrés; ahora, debido a la nueva modalidad, los niveles de estrés en trabajadores y estudiantes han aumentado".


Junto con esto, en nuestro afán de apaciguar este sentimiento, recurrimos a acciones rápidas como la ingesta de alimentos. Antes, para ir por algo de comer teníamos que salir de nuestro ambiente de estudio y dirigirnos hacia una tienda o cafetería; ahora, basta con dar unos pasos para encontrarnos con alimentos de todo tipo, siendo muy fácil caer en la tentación de no tomar las opciones más saludables. ¿Por qué pasa esto?


Numerosos estudios del Harvard Medical Center (2018) muestran que la ansiedad física o emocional incentiva el consumo de comidas altas en grasas y azúcar. Una vez ingeridos, estos alimentos tienen un efecto que amortigua el estrés y contribuye al deseo de consumirlos, por esto se les llama alimentos “confort". Como se mencionó previamente, tener un suministro de alimentos cerca es muy tentador y esto, adicionado al hecho de que una alimentación rica en grasas y azúcares puede exacerbar las ganas de comer todo el día, significa un peligro para nuestra salud.


Por ello, si llega a ser muy difícil optar por una fruta en lugar de galletas, ¿por qué no quitarlas de nuestra vista? Por más mínimo que suene, eliminar del refrigerador y las alacenas todos los alimentos azucarados y ricos en grasas no saludables es una poderosa táctica para evitar problemas. Asimismo, otra estrategia es tener nuestro ambiente de trabajo lejos de la cocina pues así la flojera nos impide ir por algo para comer y sirve como aliado. El Harvard Medical Center (2018) señala que hay que considerar otras maneras de contrarrestar el estrés, en lugar de recurrir a la comida, como la meditación, el ejercicio y el apoyo social.


En conclusión, la modalidad virtual del trabajo y los estudios ha exacerbado el estrés en varios de nosotros y esto nos propicia a comer más, sobretodo alimentos ricos en grasa y azúcar porque brindan sensación temporal de “confort”. Por ello, es importante comenzar a realizar pequeñas acciones que nos ayuden a evitar comer en exceso.


"En mi caso, me ha servido eliminar alimentos procesados de la cocina y tener mi lugar de estudio lo más lejos posible para no caer en tentación. Les invito a probar estas recomendaciones".



59 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page