"En algún momento de nuestra vida universitaria hemos sentido que “el día se va volando”, no logramos culminar todas las asignaciones que tenemos en la universidad y el deadline de un trabajo pasó de ser de dos semanas a un día. Ello no ha variado con las clases virtuales, pues la tentación de distraerse y el cambio de rutina han convertido la organización del tiempo en un reto para nosotros los estudiantes".
No obstante, todo no está perdido… Hoy en día existen muchas técnicas del manejo de tiempo. Algunas de las más conocidas son la matriz de Eisenhower, la cual consiste en realizar tareas de acuerdo a su grado de prioridad. Asimismo, la técnica de los 5 minutos, la cual permite que no “pensemos” demasiado en hacer una actividad o no. Finalmente, el Pomodoro, el cual comprende realizar una tarea enfocada, cronometrada, sin distracciones e interrupción durante 25 minutos, y posteriormente, tomar 5 minutos de descanso (Wang, Gobbo y Lane, 2010). Es decir, para aplicarla es necesario percatarse del tiempo en que duran las tareas que nos propongamos llevar a cabo, pues realizarlas puede durar más que un Pomodoro (25 minutos), pero se debe recordar que aquel periodo también es flexible.
En ese sentido, ¿cómo saber cuál de las técnicas es la indicada? Ante ello, como voluntaria de PUCP Saludable considero que cada una de estas se adecuan a la persona; sin embargo, desde mi experiencia, el método de Pomodoro comprende beneficios más completos para nuestro desempeño como estudiantes precisamente en estas clases virtuales.
En primera instancia, realizar una tarea con el método del Pomodoro demanda la concentración en una sola tarea y realizarla sin distracciones, lo cual ayuda a culminarla en menor tiempo. Tal como la American Psychological Association (APA) sostiene, la concentración en una sola actividad aumenta la productividad y, por ende, la eficiencia de la tarea (2018, citado en Grijota, 2019). En otras palabras, si evitamos distracciones podremos realizar actividades más rápido e incluso tendremos energía para continuar haciendo otras.
En esta línea, la segmentación en periodos de trabajo y otros de descanso, son efectivos para, de igual manera, incrementar la productividad. Ello, debido a que, de acuerdo a estudios, una persona puede concentrarse aproximadamente en un intervalo de 20-45 minutos continuos; no obstante, es necesario un descanso después de este periodo (Wang, Gobbo y Lane, 2010). En otras palabras, el Pomodoro no solo permite pasar por un proceso efectivo para que la calidad de la tarea sea óptima, sino también está pensado para no caer en un desgaste mental.
"Es de esta manera que la técnica de Pomodoro nos proporciona muchos beneficios para la organización en nuestra vida universitaria, debido al aumento de la productividad y al proceso que propone. Sin embargo, cabe recordar que somos nosotros quienes vamos encontrando nuestro propio camino y con este, la técnica que nos haga sentir libertad y compromiso. Se dice que el tiempo es lo más preciado, pero considero que la decisión de a qué dedicarlo es lo más relevante. ¿A qué dedicarías el tuyo?"
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